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Yesica Castillo Rivera preguntó sobre
Pediatría y sus Áreas Específicas

Por: Dra. Yésica Castillo, pediatra y miembro de Saluspot.

¿Mi bebé necesita agua? Mi niño no quiere tomar agua… ¿Cuánta agua debe tomar mi hijo? Mi hijo toma mucha agua, ¿tendrá diabetes? Son algunas de las preocupaciones que escuchamos a diario en nuestra consulta. A continuación algunas observaciones de por qué los niños necesitan tomar agua y unas recomendaciones simples de cómo lograr que lo hagan.

Consejos para que tu niño tome agua:

Los niños imitan a los padres: su hijo debe verlo consumiendo agua; de esta forma él también se motivará a hacerlo.

Los padres deben colocar botellas de agua en zonas accesibles, como la mesa donde estudia el niño, la sala de televisión o el comedor. Deben enviarle una botella de agua al colegio o al hacer deporte. La exposición y tenerla al alcance hará que el niño beba agua.

Los niños pueden preferir las aguas con sabores, para lo cual puede introducirle a la jarra de agua unas rodajas de naranja, sin necesidad de agregar endulzantes.

Utilice un vaso o una botella llamativa para que el niño beba agua, por ejemplo con figuras de dibujos animados. Esto hará que su hijo se sienta más feliz con el consumo del agua.

Haga con sus hijos una paleta de agua que contenga mayormente agua, así se adaptará su paladar.

El refuerzo positivo es el mejor estímulo: elabore una cartelera y coloque estrellas o caras felices cada vez que su niño tome agua.

No le ofrezca el agua en el mismo vaso de los jugos o de la leche, al probarla se sentirá desilusionado.

Nuestro cuerpo está compuesto de agua y sus concentraciones varían de acuerdo con la edad:

La cantidad de agua en un prematuro es del 85-90% de su peso.

La cantidad de agua en un recién nacido es del 80% de su peso.

En un niño de un año la cantidad de agua es del 70% de su peso.

Los bebés necesitan aproximadamente 700 ml de agua hasta el sexto mes de vida. Esta cantidad de agua proviene de la leche materna a demanda, o de los biberones de leche artificial, por lo que no necesitan que se les suministre agua extra.

De los siete meses al año los niños siguen recibiendo leche materna de manera frecuente; incluso han comenzado la alimentación complementaria, por lo que no necesitan ningún aporte extra de agua. Si comen alimentos que pueden generar sed, se les puede dar sin inconvenientes.

En un niño preescolar la cantidad de agua es del 65% de su peso.

El agua en nuestro cuerpo cumple funciones indispensables como:

Transportar nutrientes a las células.

Diluir todos los líquidos corporales.

Regular la temperatura corporal.

Metabolizar los alimentos.

Ayuda a expulsar impurezas o residuos.

En un niño escolar la cantidad de agua es del 60% de su peso.

De todos modos, evite siempre el consumo en exceso de bebidas de elaboración industrial, como gaseosas o jugos de caja, ya que pueden ocasionar:

Caries dental.

Trastornos nutricionales, como la obesidad o el bajo peso.

Diarrea.

Dolores abdominales.

Gastritis.

Urticarias y otras alergias.

Desórdenes en el apetito a la hora de comer.

08 de abril de 2016   Comentar

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