"Cuando se eleva la presión del ojo, se puede afectar el nervio óptico y esto puede llevar a una pérdida irreversible de la visión. Es necesario operar el glaucoma cuando la presión del ojo está muy elevada y no se logra controlar con el uso de medicamentos o láser."
Carlos Eduardo Rivera Hoyos es Oftalmólogo egresado de la Universidad Javeriana. Especializado en Glaucoma por la Fundación Oftalmológica de Santander. Ofrece atención en su propia consulta ubicada en Cali, con unas instalaciones confortables y modernas, brindando todos los servicios de oftalmología y optometría para cuidar la visión de sus pacientes.
Siempre me pareció fascinante la anatomía y la fisiología ocular y el complejo fenómeno de la visión. Igualmente siempre me interesó la microcirugía y la posibilidad de ver los tejidos en vivo, como la retina con lentes especiales.
Es una enfermedad visual que afecta el nervio óptico, el cual se encarga de transmitir la visión del ojo al cerebro. Cuando se eleva la presión del ojo, se puede afectar el nervio óptico y esto puede llevar a una pérdida irreversible de la visión.
Porque el glaucoma es asintomático, y la única manera de detectarlo a tiempo es mediante un examen oftalmológico completo que incluya: presión del ojo, gonioscopia, análisis del drenaje ocular y del nervio óptico.
Cuando la presión del ojo está muy elevada y no se logra controlar con el uso de medicamentos o láser.
Para los pacientes que presentan estrechez en el ángulo de drenaje. Este procedimiento puede disminuir la posibilidad de desarrollar glaucoma crónico de ángulo cerrado.
En algunos pacientes, aproximadamente el 8%, el lente se puede opacificar por inflamación posterior a la cirugía.
Con el láser, se "limpia" el lente, es decir, se retira la parte del lente que está opaca y eso mejora mucho la visión porque el eje visual queda despejado.
Puede afectar la salud ocular si crece mucho y tapa el eje visual, o es muy molesto para el paciente, le genera mucha sintomatología y le afecta su calidad de vida.