Juan David Tobón Franco preguntó sobre
Alergia e inmunología
En los últimos años, el cariño y el respeto por los animales se ha convertido en un tema que causa mucha sensibilidad en nuestra sociedad. Cada vez son más las personas y las familias que adquieren una mascota para compartir con ellos parte de sus vidas.
Los animales domésticos, especialmente el perro y el gato, pueden llegar a ocasionar reacciones alérgicas. Sin embargo, cualquier animal doméstico puede ser causante de este tipo de reacciones.
El polvo doméstico es un conocido transportador de elementos (alérgenos) que pueden desencadenar síntomas en pacientes alérgicos. Uno de los alérgenos que podemos encontrar en el polvo doméstico es el epitelio de animales (Restos pequeños de la capa más superficial de la piel).
La alergia a las mascotas puede llegar a ser tan intensa que un paciente alérgico podría presentar síntomas agudos de asma con solo entrar en una casa donde hay animales.
Algunos pacientes relatan en la consulta que presentan síntomas con algunos perros y con otros no. Por ejemplo, es el caso de Manuel, un paciente que presenta síntomas de rinitis (Congestión nasal, estornudos, picor en la nariz y mucosidad nasal) y asma siempre que va a la casa de su abuela, quien posee un perro dálmata. Sin embargo, Manuel tiene en su casa un perro Labrador, su mascota inseparable, y no refiere síntomas al contacto con este.
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Estudio de Prick test como ayuda diagnóstica en alergia a mascotas.
Aunque los perros tienen alérgenos comunes, pueden existir diferencias en la respuesta de un paciente a distintas razas de perro o incluso a distintos perros de la misma raza.
Existe la creencia de que los perros de pelo corto producen menos alergia que los perros de pelo largo. Al respecto, hay que tener en cuenta que las alergias en general son provocadas por el contacto con la caspa, la saliva y la orina, pero no con el pelo. Es por ello que los perros de pelo corto no tendrían por qué causar menos síntomas que aquellos de pelo largo.
Hay estudios en los que se observa una disminución en la frecuencia de presentación de alergias en los pacientes que desde el nacimiento y durante su infancia han convivido con animales. Por este motivo pienso que no se deben retirar o sacar de los interiores de las casas a los animales de manera preventiva en el momento del nacimiento de un bebé.
Al momento de adquirir una mascota hay que considerar que los pacientes que presentan rinitis y/o asma alérgica pueden tener una mayor probabilidad de incrementar los síntomas. Además, debe tenerse en cuenta que las enfermedades alérgicas tienen un factor hereditario muy importante. Por tales motivos, debe buscarse asesoría antes de tomar una decisión al respecto.
Algunos estudios indican que la disminución de la concentración de alérgenos puede ser acelerada mediante intensas medidas de limpieza, tales como quitar todos los muebles tapizados, tapetes, peluches, etc. Como los alérgenos pueden permanecer años en el colchón y las almohadas estos deben ser cambiados o bien protegidos con una cubierta impermeable.
Cuando se sospecha que un miembro de la familia puede ser alérgico a su mascota, se debe realizar un estudio completo para llegar a un diagnóstico adecuado antes de tomar una decisión drástica como podría ser retirar a la mascota del hogar, causando tristeza a los miembros de la familia.
Imagen de un estudio llamado Prick test, realizado en una unidad de alergología, que se utiliza para identificar el estudio de alergias a epitelio de animales y otros alérgenos del medio ambiente
Imagen de un estudio llamado Prick test, realizado en una unidad de alergología, que se utiliza para identificar el estudio de alergias a epitelio de animales y otros alérgenos del medio ambiente
La medida más importante que deben tener los pacientes alérgicos a las mascotas para evitar los síntomas es evitar el contacto directo e indirecto con el alérgeno desencadenante. Sin embargo, en caso de no poder o no querer retirar el animal de la casa, tenga en cuenta estas recomendaciones:
1. Que el animal tenga restringido algunos espacios en la casa, como las habitaciones. Ponerlo en los patios o en los jardines exteriores no mejora la situación.
2. Eliminar objetos que puedan acumular polvo doméstico, como los tapetes, peluches, libros, etc. y hacer uso frecuente de aspiradoras para la limpieza de cortinas y demás lugares acumuladores de polvo.
3. Lavar la ropa de cama y las prendas de vestir con agua caliente.
4. Usar cubiertas impermeables para colchón y almohada.
5. Limpiar paredes y suelos de la vivienda con paños húmedos y evitar usar trapos secos para quitar el polvo.
6. Bañar periódicamente a las mascotas, los utensilios y los juguetes que usan.
7. Llevar el gato al veterinario para castrarlo; la castración de los gatos reduce significativamente la producción de los alérgenos más comunes del gato.
03 de febrero de 2017 Comentar